El Internet de las Cosas o IoT es un concepto definido desde 2002, cuando en Auto-ID Center en el Instituto de Tecnología de Massachusetts, Kevin Ashton propuso colocar un chip de identificación por radiofrecuencia en productos de Procter & Gamble para rastrearlos a través de la cadena de suministro.
Lo que pocos saben es que 30 años antes en la década de los 70s unos estudiantes del Departamento de Ciencias informáticas del Carnegie Mello fueron los primeros en plantearse la colocación de sensores a productos. Experimentando con la conexión de una máquina expendedora de Coca-Cola a un servidor departamental. Aunque el registro se llevaba internamente no fue hasta los 90s que recobraron la investigación y conectaron esta tecnología a Internet.
Esta fue la primera vez que se realizó de forma digitalizada la gestión de stock y además podía hacer seguimiento de temperatura de los productos y detalle de cuánto tiempo le tomaba a la máquina mantener su contenido con el enfriamiento adecuado.
Si bien este término es actualmente es conocido luego de que Ashton incorporara su uso, fue acogido por expertos pues engloba lo que implica las IoT. Debido a que el Internet de las cosas consiste en crear redes interconectadas entre objetos para que intercambien datos.
Posteriormente las empresas incluyeron este tipo de tecnología y cada vez su uso se hizo más cotidiano. Desde dispositivos móviles, pues actualmente hay más teléfonos que humanos, se estima que por cada persona en el planeta hay casi cuatro smartphones.
¿CÓMO SE APLICA EL INTERNET DE LAS COSAS EN PROCESOS DE LOGÍSTICA?
Hay tres aspectos fundamentales del IoT en logística.
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Registro de almacenamiento
Dentro de los centros de distribución es vital llevar un registro del almacén desde la seguridad, control de inventario hasta desempeño de equipos. Esta tecnología brinda a las industrias datos de primera mano de todo lo que implica el espacio físico del almacén.
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Seguimiento durante la distribución
El IoT permite hacer seguimiento de la red de transporte y las distribución de los productos. Actualmente es un objetivo de las empresas tener datos en tiempo real de sus servicios.
El Internet de las cosas no solo hace seguimiento de la entrega de productos, minimiza la interacción del personal con sistemas de traqueo y también genera información para identificar las mejores rutas.
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Optimización de la cadena de suministros y producción
Al implementar sensores durante los procesos se puede identificar como hacerlas más confiables y eficientes. Así como disminuir los obstáculos o errores durante la producción.
Los ERP y el Internet de las Cosas
Un sistema de ERP permite planificar y gestionar los recursos empresariales de forma integrada a las operaciones de una empresa, desde la producción, logística, seguimiento de inventario o programar el stock, seguir envíos y llevar un registro contable.
La relación entre los sistemas ERP y el IoT se basa en la capacidad del IoT para proporcionar datos en tiempo real sobre los procesos de producción, la gestión de inventarios y el control de calidad. Al integrar los datos proporcionados por el IoT en un sistema ERP, las empresas pueden mejorar la eficiencia de sus operaciones y reducir los costos de producción al automatizar tareas y procesos.
Además, el IoT puede permitir a los sistemas ERP rastrear el estado y ubicación de los productos en tiempo real, lo que mejora la capacidad de gestión de la cadena de suministro. En resumen, la integración de los sistemas ERP y el IoT puede ayudar a las empresas a optimizar sus procesos y mejorar su rentabilidad.